Se fueron siete DTs en el Clausura: echaron a uno antes del clásico y a dos tras las derrotas

El universo del fútbol argentino está atrapado en un torbellino de urgencias e incertidumbres. Este lunes, Walter Ribonetto, quien había guardado silencio tras la estrepitosa derrota de Godoy Cruz ante Lanús, fue destituido como entrenador del Tomba. Un destino similar corrió Alejandro Orfila, quien fue cesado por la dirigencia de Gimnasia justo antes del esperado clásico contra Estudiantes, y Cristian Fabbiani, que se despidió después de que Newell’s cayera sin contemplaciones ante Argentinos Juniors por 3-1. La emblemática fecha 13, que históricamente trae malas nuevas, volvió a manifestarse.

Con estos cambios, ya son 26 los entrenadores que han dejado sus cargos en la Liga Profesional Argentina durante 2025, siendo siete los que se marcharon en el actual Clausura (ocho si sumamos a Diego Cocca, quien renunció antes de debutar en Talleres). Ribonetto, al mando de Godoy Cruz en 11 partidos, logró una única victoria, cuatro empates y seis derrotas. En términos de puntos, apenas sumó 7 de 33 posibles, con un rendimiento que prometía más en la Copa Sudamericana al enfrentar a Atlético Mineiro. Sin embargo, sus expectativas se desvanecieron tras dos derrotas catastróficas: una en Brasil y otra en Mendoza. La última caída ante Lanús selló su destino. Ahora, el Tomba, tras un receso por elecciones, debe enfrentar a San Martín de San Juan el 2 de noviembre con Julio Omar Asad como su nuevo timonel.

La presión llegó a Mendoza para Ribonetto, quien fue blanco de críticas tras el empate 0-0 contra Independiente Rivadavia, donde Godoy Cruz tuvo la ventaja numérica durante varios minutos. En la rueda de prensa posterior, expresó: “Muchas veces, tener un hombre más no garantiza la victoria. La intención de ganar estuvo, pero no la ejecución.” A pesar de que alardeaba de la unidad del plantel y la dirigencia para revertir la situación, esta pretendida cohesión se desmoronó rápidamente después del descalabro ante Lanús.

La frustración también se palpó en Gimnasia, donde Alejandro Orfila fue cesado por la incapacidad del equipo para responder y la certeza de que mantenerlo al mando sería llevarse a la derrota inminente. Su reemplazo interino, Fernando Zaniratto, no pudo detener la mala racha, y el Lobo cayó 2-0 ante Estudiantes. Zaniratto intentó reconfigurar el plantel en busca de un juego más agresivo, pero el resultado fue decepcionante.

Cristian Fabbiani, por su parte, había manifestado su deseo de seguir al frente de Newell’s tras la derrota ante Argentinos, aunque el equipo enfrenta serios problemas en la defensa. El descenso asoma como una sombra ominosa, y así, la dirigencia decidió poner fin a un ciclo que se extendió a 28 partidos: ganó ocho, empató diez y perdió nueve. Su mensaje en redes sociales fue uno de gratitud hacia los hinchas: “La esencia del club siempre estará por encima de cualquier persona”.

El fenómeno de despidos no se detiene: siete entrenadores han abandonado sus puestos durante este Clausura, incluidos Javier Sanguinetti (Sarmiento), Esteban Solari (Godoy Cruz), Mariano Charlier (Aldosivi), Julio Vaccari (Independiente), Alejandro Orfila (Gimnasia), Cristian Fabbiani (Newell’s) y Ribonetto (Godoy Cruz).

Por otro lado, Gustavo Quinteros, el nuevo DT de Independiente, se encuentra en una situación similar. Desde su llegada, no ha logrado conseguir una victoria, a pesar de haber tenido oportunidades propicias para hacerlo. Su debut fue un empate sin goles ante Racing, y desde entonces ha tenido que lidiar con errores que han ampliado su frustración: “Estoy en deuda con la gente y mis jugadores. Sin embargo, continuaremos trabajando para salir de esta serie de malas rachas,” declaró tras una reciente derrota, reconociendo que “lo mental juega un papel crucial” en este momento de crisis.